Participar en una institución deportiva es una buena oportunidad para jugar y aprender, mejorar la propia deportividad y desarrollar los hábitos propios de un estilo de vida activo y saludable. Las instituciones deportivas combinan la educación secundaria con la educación física; como tales, cuentan con instalaciones deportivas especialmente equipadas y con entrenamiento por parte de profesionales del deporte.